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DE NUESTRO DIRECTOR - Una reflexión sobre 'Paradise'

FROM THE DIRECTOR 

A Reflection on 'Paradise' [English version below]


Director y elenco de Paradise / Director and cast of Paradise. De izquierda a derecha/ starting from the left: Héctor Lugo, Iris Díaz, Samuel del Rosario, Dyana Díaz, Chris Tilley. Photo by Katherine Castillo


Dirigir Paradise de Tere Martínez ha sido un viaje íntimo y profundo, que resuena profundamente con mis propias experiencias como puertorriqueño. Esta obra es más que solo una historia sobre sus personajes; es un espejo que refleja las luchas socioeconómicas actuales de Puerto Rico, una isla que ha soportado tanto pero que continúa luchando por su futuro.


Paradise se desarrolla en el contexto de una isla en crisis. La economía de Puerto Rico ha sido golpeada por una crisis de deuda aplastante, agravada por los devastadores huracanes que han dejado cicatrices aún visibles hoy. Estos desafíos han llevado a una pobreza generalizada, desempleo y una migración masiva de puertorriqueños hacia los Estados Unidos. Los personajes de Paradise están moldeados por estas duras realidades, cada uno representando una faceta de la lucha de la isla por la supervivencia y la identidad.


En su esencia, esta obra trata sobre relaciones: entre individuos y entre el pueblo y su tierra natal. Los personajes están unidos por su historia compartida, su amor por Puerto Rico y las dificultades que enfrentan a diario. Sus interacciones están cargadas con la tensión de sus circunstancias, pero también con la resiliencia que surge de soportar juntos. El estatus socioeconómico de la isla no es solo un telón de fondo; es una fuerza que impulsa la narrativa e influye en cada decisión que toman los personajes.


Al dirigir esta obra, mi objetivo ha sido resaltar las emociones crudas que estos personajes experimentan mientras navegan por sus vidas complejas. El diseño del escenario y del vestuario es deliberadamente simple pero evocador, destinado a reflejar las realidades duras de la vida en el Puerto Rico actual. Quería que la audiencia sintiera el peso de la historia de la isla y sus luchas actuales en cada escena, que vieran cómo estos desafíos se manifiestan en las relaciones de los personajes entre ellos y consigo mismos.


Uno de los aspectos más poderosos de Paradise es cómo captura el sentido de pérdida y anhelo que tantos puertorriqueños sienten, ya sea que vivan en la isla o se hayan mudado. Esta obra trata sobre los lazos que nos unen a nuestra tierra natal, incluso cuando esos lazos están tensados por la dificultad económica y la incertidumbre política. Trata sobre encontrar esperanza y belleza en medio de la desesperación, y sobre el espíritu indomable de un pueblo que se niega a ser derrotado.


Como director, ha sido un privilegio trabajar en una obra que habla tan directamente a mis propias experiencias y a la comunidad puertorriqueña en general. Paradise es un recordatorio de la fuerza y la resiliencia que reside en el corazón de la identidad puertorriqueña. Es una historia que necesita ser contada, y me honra ser quien la lleve a la vida en el escenario. Mi esperanza es que esta producción no solo entretenga, sino que también despierte conversaciones sobre los desafíos que enfrenta Puerto Rico y el poder del arte para iluminar e inspirar el cambio.

Samuel del Rosario

Director


Director Samuel del Rosario (Samuel Prince)


FROM THE DIRECTOR 

A Reflection on 'Paradise'


Directing Paradise by Tere Martínez has been an intimate and profound journey, one that deeply resonates with my own experiences as a Puerto Rican. This play is more than just a story about its characters; it is a mirror reflecting the current socioeconomic struggles of Puerto Rico, an island that has endured so much yet continues to fight for its future.

Paradise is set against the backdrop of an island in crisis. Puerto Rico’s economy has been battered by a crushing debt crisis, exacerbated by the devastating hurricanes that have left scars still visible today. These challenges have led to widespread poverty, unemployment, and a mass migration of Puerto Ricans to the mainland United States. The characters in Paradise are shaped by these harsh realities, each one representing a facet of the island’s struggle for survival and identity.


At its core, this play is about relationships—between individuals, and between the people and their homeland. The characters are bound together by their shared history, their love for Puerto Rico, and the hardships they face daily. Their interactions are charged with the tension of their circumstances, but also with the resilience that comes from enduring together. The island’s socioeconomic status is not just a backdrop; it is a force that drives the narrative and influences every decision the characters make.


In directing this play, my goal has been to bring out the raw emotions that these characters experience as they navigate their complex lives. The set and costume designs are deliberately simple yet evocative, meant to reflect the stark realities of life in Puerto Rico today. I wanted the audience to feel the weight of the island’s history and its current struggles in every scene, to see how these challenges manifest in the characters’ relationships with each other and with themselves.


One of the most powerful aspects of Paradise is how it captures the sense of loss and longing that so many Puerto Ricans feel—whether they live on the island or have moved away. This play is about the ties that bind us to our homeland, even when those ties are strained by economic hardship and political uncertainty. It’s about finding hope and beauty in the midst of despair, and about the unbreakable spirit of a people who refuse to be defeated.


As a director, it has been a privilege to work on a play that speaks so directly to my own experiences and to the broader Puerto Rican community. Paradise is a reminder of the strength and resilience that lies at the heart of Puerto Rican identity. It’s a story that needs to be told, and I am honored to be the one to bring it to life on stage. My hope is that this production will not only entertain but also spark conversations about the challenges facing Puerto Rico and the power of art to illuminate and inspire change.


Samuel del Rosario

Director

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